lunes, 21 de enero de 2013

“EL REGUETON ES EL RITMO QUE MAS DAÑO LE HACE A LA CULTURA LATINA Y DIRECTAMENTE A LA SALSA”: Henry Fiol


“EL REGUETON ES EL RITMO QUE MAS DAÑO LE HACE A LA CULTURA LATINA Y DIRECTAMENTE A LA SALSA”: Henry Fiol





Pleno de optimismo y goce, todavía con el agradable sabor del éxito en su paladar producido por el creciente impacto de su más reciente canción Zúmbale, que tiene más de dos millones de visitas en Youtube, llega el cantante Henry Fiol a Barranquilla para presentarse este jueves 24 de enero en el teatro Amira de la Rosa, en la apertura de la séptima edición del Carnaval Internacional de las Artes.

Neoyorquino de nacimiento y convicción, hijo de padre puertorriqueño y madre ítalo-americana, Fiol es dueño de una rica trayectoria artística que lo sitúa como uno de los máximos exponentes de la salsa, con canciones de perdurable recordación entre las que sobresalen Yo no como camarón, Lejos del batey, La juma de ayer, Ahora tengo pena, Caridad y Mala suerte.

Su origen, su vocación por la pintura, su paso por las estrellas de Sar, su concepto sobre la Fania, el reguetón y el futuro de la salsa fueron algunos de los temas que tocamos con Henry Fiol en la siguiente entrevista.

Háblenos un poco de su origen, para las nuevas generaciones que poco o nada conocen del pasado de Henry Fiol.

Nací en el 16 de enero de 1947 en Soho, un barrio de Manhattan, condado de Nueva York. Soy hijo único y siempre viví en un apartamento y me crié en la calle, con muchos amigos latinos. La música la heredé de la línea materna.

¿Qué estudios musicales tiene?

Soy músico empírico. Yo estudié artes plásticas. Desde niño mi ambición era ser un gran pintor. Lamentablemente, después de haberme graduado en la universidad, al conocer el mundo elitista de las exposiciones, me sentí como un pez fuera de su agua, y poco a poco me viré para el camino de la música. En ese entonces, el formato de las grabaciones era el LP, un tamaño que servía como un pequeño lienzo y se prestaba para que un artista se expresara. Yo pintaba todas las carátulas de mis discos en ese entonces, y, aunque se perdía algo en la reproducción de las pinturas, me gustaba mucho la idea de enviar mi arte a mi gente. Seguí haciendo esto hasta que el formato se redujo a casete y CD, porque el tamaño reducido ya no tenía el mismo impacto.

¿De dónde nació el apodo ‘Saoco’?

Saoco no es un apodo; fue el nombre que yo le puse al conjunto que fundé junto con William Millán, el célebre bajista de los años setenta. La palabra Saoco literalmente se refiere a un trago de ron y coco que era muy popular en Cuba, pero, en la música latina, en el hablar de los músicos, se usa para denotar el sabor, la salsa, el swing, el corazón que uno le ponga a la música.

¿Lo de camarón es algo distintivo suyo como, por ejemplo, “Se soltaron los caballos, de Cheo”, o es que en verdad a usted no le gusta el camarón?

Yo sí como camarones. La idea de ese título y de esa composición vino de una canción cubana folclórica, una columbia, en la que el cantante, guapeando y expresando su virilidad y su ‘nanigüismo’, dice: “yo no como camarón, mamá, porque camina pa’ tras”. Hay un doble sentido, también, porque el uso de la palabra camarón, en el contexto de la canción, se refiere al órgano femenino, y el acto del sexo oral. No quiero entrar en más detalle, pero creo que el doble sentido es obvio.









¿Tiene un hijo invidente que toca piano en su orquesta?

Sí, mi primer hijo Orlando. Es invidente de nacimiento y es un excelente pianista y percusionista. Tocaba con mi grupo antes y me ayudaba mucho, especialmente en la preparación de los arreglos. Pero varios años atrás se mudó a la ciudad de Filadelfia, que queda como a dos horas de Nueva York, y a partir de ese entonces, debido a la distancia, dejó de ser integrante de mi conjunto. Él sigue tocando con varios grupos allá en Filadelfia, y ahora está terminando la tesis para su doctorado en la Universidad de Pennsylvania.

¿Qué opina del reguetón?

El reguetón no me interesa; es simplemente el equivalente del hip-hop americano, dirigido a los jóvenes de habla hispana. También creo que el reguetón representa una gran amenaza a la música latina y a nuestra cultura, sobre todo a la salsa, por su falta de clave y su uso de un ritmo que viene de otra cultura: el ritmo ‘dembo’ jamaiquino, un ritmo que a mi oído suena como algo del Oriente Medio o de la India. Lo que distingue la salsa entre los otros géneros de música es la clave y el concepto polirrítmico que viene la África occidental. El latino lleva el sentido rítmico de la clave en su sangre, pero si la juventud latina sigue escuchando únicamente reguetón -una música que no tiene nada de clave- es muy posible que ese sentido interno de la clave se puede perder. Y eso sería una lástima.

¿Cuál es su mayor éxito?

Antes, yo diría que era La juma de ayer, pero tengo un tema titulado Zúmbale que desde hace tres o cuatro años ha sobrepasado a La juma de ayer en popularidad. Zúmbale ya ha llegado a más de dos millones de visitas en Youtube, y todos los días sigue creciendo. Lo bonito de este tema es que ha gustado mucho a la juventud, y ahora, gracias a él, tengo fans de todas las edades, algo que es sumamente difícil lograr en este negocio de la música.

¿Qué futuro le ve a la salsa?

No veo mucho futuro para la salsa. La gran mayoría de los músicos jóvenes, los de las dos o tres generaciones atrás de mí, no invirtieron el tiempo para estudiar las raíces y la estructura de esta música. Ya llevamos alrededor de 25 años o más de salsa romántica, y eso ha diluido la salsa bastante. Es más, ahora, con la venta de discos en el piso debido a la tecnología, el internet, y la piratería, es muy dudable que las casas disqueras van a invertir el dinero necesario para apoyar y promocionar artistas nuevos para que la salsa perdure. Así es que cuando los verdaderos intérpretes de salsa se mueran, me refiero a los que tienen el conocimiento, creo que van a dejar un vacío que va a ser muy difícil llenar.

En lo que a usted concierne, ¿tiene algún método para sobrevivir a esa amenaza?

Debido a esta situación he decido regalar mi música completamente gratis a los fans (descarga gratuita) a través de mi pagina web www.henryfiol.com. Mis tres más recientes CD, en su entereza, están disponibles ahí, y quisiera invitar a todos los fans a visitar mi página, a descargar mi música sin costo ninguno. La idea es que la salsa siga pa’lante y que llegue a los oídos de la juventud, porque con ellos está el futuro.


Tomado de Heraldo.com
Por Fausto Pérez Villarreal







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