El 'gentleman' de la salsa, Henry Fiol
Escrito por John Cerón
Su traje impecable, su pañuelo debidamente doblado, solamente dejando
ver la punta en el bolsillo del saco, sus zapatos dos colores
perfectamente lustrados; su camisa satinada, gafas de sol prensadas
entre los botones, pantalón con quiebre perfecto, cabello cano
delicadamente peinado y su figura delgada e inconfundible voz, hacen que
el artista no pase desapercibido cuando se presenta en cualquier
escenario.
Sobre su galanura manifestó: “Soy de la vieja escuela,
donde predomina que el artista debe respetar a sus ‘fans’ en todo,
hasta en la manera de vestir”.
El cantante, nacido en New York, le contó a El Espacio algunos aspectos de su vida profesional y personal.
Sobre
la frase “El blanco que canta como negro”, manifestó que a mediados de
los años 80, un disquero colombiano cogió dos elepés y los unió, trabajo
que títuló “El blanco que canta como negro” y a partir de ese momento,
ese apelativo pegó y así quedó. “No tengo problema con eso, pues este
ritmo que interpreto, tiene sus raíces en África”, señaló.
Su amor por este género
“Cuando
tenía 14 años, viajé a Puerto Rico en una Navidad para visitar a mi
familia. Estando allí tuve la oportunidad de ver en vivo a la orquesta
de Cortijo y su Combo con Ismael Rivera y me impresionó mucho. Luego
cuando regresé a Nueva York, traje discos y comencé a escuchar música
latina, pues en ese momento no se denominaba salsa. Primero empecé a
tocar la flauta de forma autodidacta, influenciado por la charanga,
luego seguí con la conga; promediaba el final de los años sesenta”,
recuerda.
Sus primeros toques fueron con grupos no muy conocidos,
luego integró la orquesta Capri y de ahí pasó a la Charanga Típica New
York, donde aprendió el estilo característico cubano.
“El primer
tema que grabé se llama ‘Cundy Macudy’ con la Charanga Típica New York,
aunque era conguero, ya tenía composiciones, pero el director me dio la
oportunidad de grabar esa canción”, acotó el compositor.
“Ya en
los setenta formamos el grupo Saoco y ahí fue cuando empecé como
cantante. Al principio entonaba y tocaba la conga, pero eso no se veía
bien, entonces me decidí por el canto y un conguero me reemplazo”,
agregó.
Algunos temas
Sobre el tema ‘Mala Suerte’, el
sonero contó que cuando era un niño veía a su padre, quien se
desempeñaba como entrenador de caballos hípicos, poner algunos discos de
78 revoluciones en una vitrola, pero había uno que le llamaba la
atención: ‘Mala Suerte’, grabado en los años 40 por Bobby Capó. Ya
estando en su adultez, recordó esa melodía y realizó una adaptación y le
puso ritmo de salsa.
De la canción ‘La juma de ayer’, tema
prensado en el primer elepé que grabó como solista, titulado ‘Fe,
esperanza y caridad’, en cuya carátula se ve impresa una pintura suya en
la que se aprecia a unas mulatas en un río rodeadas de extensa
vegetación, el artista recordó: “El productor era Roberto Torres y salió
bajo la compañía SAR. Recuerdo que Roberto me dijo que grabáramos temas
viejos cubanos con una nueva interpretación y musicalización,
sugiriéndome algunas canciones, entre ellas ‘La juma de ayer’. A mí no
me gustaba ese tema, pero él me insistió diciéndome que era muy
comercial. Originalmente ‘La juma de ayer’ es una tonada campesina
interpretada con guitarra, pero en esta versión la arreglé en salsa y
fue un éxito”.
El cantante nacido en Manhattan, New York, el 16
de enero de 1947, estudió Bellas Artes en el Hunter College de Nueva
York, pero no siguió la senda de la pintura luego de conocer cómo era el
manejo de las galerías de arte, pues no quería estar detrás de un
millonario para que le comprara un cuadro. Su hijo Orlando, que nació
invidente, quizás lo hizo desistir aún más de seguir en esa profesión,
pues quien más añoraba que viera sus cuadros era él, su primogénito,
entonces se dedicó de lleno a la música y llevó de la mano a su hijo,
quien se convirtió en un virtuoso músico.
“Èl era integrante de
mi grupo y me ayudaba con los arreglos, es percusionista y pianista,
pero se mudó para Filadelfia y por la distancia ya no está conmigo.
Pronto terminará su doctorado en música, es invidente de nacimiento”,
señaló.
La Fania
“Me hicieron ofertas para grabar con la
disquera Fania, pero había algo como sospechoso que no me gustaba, por
ejemplo: Como llegaron y la manera como las otras casas disqueras
cayeron, ante esto no quise meterme en ese ambiente”, manifestó el
cantante.
La piratería
“Últimamente estoy grabando con más
frecuencia, estos temas se los regalo a mis seguidores en mi página
web, porque con la piratería, el negocio del disco se acabó y para que
roben mi música prefiero regalarla. Otro aspecto del porque doy los
temas gratis, es para de alguna manera solucionar los problemas con la
distribución de mi música en el mundo, ya que con la Internet no hay
necesidad de licencias y ahora es más fácil que la escuchen y la
encuentren en cualquier parte del mundo”, agregó.
El compositor,
que lleva más de 43 años en la música y que vino por primera vez al país
en el año 1980, dice que no escucha salsa contemporánea y menos
romántica o de ‘catre’.
“En mis ratos libres me deleito con jazz
americano suave, con canciones de intérpretes de saxo tenor o música
brasileña, también oigo son cubano de los años 40 y 50”, dijo.
Sobre
la canción Zumbale, acotó que esta la hizo para cautivar público joven y
lo ha logrado, pues lo ha podido comprobar por las más de 2 millones
quinientas mil visitas que tiene en la red YouTube.
“Con esta canción he podido llegar al oído de la juventud”, concluye el ‘gentleman’ de la salsa.
Tomado de el Espacio
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