Alfredo Naranjo, vibrafonista venezolano, se presenta esta noche en el Matacandelas Medellín
Alfredo Naranjo —vibrafonista, venezolano, salsero, músico,
jazzista—, dice con su acento de chamo bien sabroso que para él la salsa
es un río en el que se puede meter y nadar, donde hace lo que quiere;
pero el jazz, es un río en el que entra en canoa y trata de remar.
En Youtube se le puede ver. Hay videos tocando con los mejores del Latin Jazz: con El Negro Hernández, con Giovanni Hidalgo, con el Nene Quintero, y se le ve libre, no en una canoa. También se le ve dándole duro a la salsa con, por ejemplo, Larry Harlow, es un video aficionado, sí, y se le ve igual, nadando en estilo libre. Lo mismo le sucede con la música clásica.
Tenemos, entonces, que Alfredo Naranjo es un músico que nada en cualquier río.
En
Alfredo Naranjo y su Guajeo, el proyecto de salsa que tiene Alfredo en
Venezuela, que tanto quiere, si es completamente libre, ya no solo como
instrumentista, sino también como compositor, como director de orquesta.
Esto en cuanto a la música que toca, ya que de su concepto de
lo que es la música universal, dice que hay dos géneros: "Música de la
buena y de la otra". Puede hablar con naturalidad de Charlie Parker, de Tito Rodríguez, de The Beatles y hasta de Armando Manzanero y Luis Miguel, "todo en su justa medida de calidad y de tiempo".
Hoy, el teatro Matacandelas (calle 47 No 43-47) a las 10 de la noche, Alfredo Naranjo
se estará presentando e interpretará algunos temas instrumentales,
mostrando lo más duro de su repertorio, las armonías complejas, las
largas improvisaciones, y otras canciones para el baile y el goce, en
las que contarán con un cantante local invitado.
El de esta
noche es un concierto en el que participarán músicos de la ciudad, un
intercambio cultural en el que también tendrá protagonismo el movimiento
salsero y jazzero que está creciendo en la ciudad de la mano de grupos
como Siguarajazz, Puerto Candelaria, Sonora 8 y La República.
Alfredo Naranjo
—que desde hace unos meses está radicado en Bogotá y que ayer estuvo de
carreras por Medellín, de taller a ensayos y viceversa— considera que
Colombia, "por sus músicos de alta factura, como Samuel Torres", ya es un sitio obligado para tocar, "todos queremos pasar por aquí".
Tomado de el Colombiano
Por DANIEL RIVERA MARÍN
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