lunes, 8 de julio de 2013

Ismael Miranda deleitó al público salsero en su 45 aniversario

Ismael Miranda deleitó al público salsero en su 45 aniversario

“El niño bonito de la salsa” calentó el invierno de Lima con un recuento de su vasta carrera músical.









El cantante puertorriqueño Ismael Miranda inició en el Perú su gira por su 45 aniversario artístico en una noche en la que cientos de sus fanáticos gozaron con sus sabrosas canciones. Sin embargo, no sería recién hasta las 2:45 a.m. que aparecería en tarima.

La fiesta empezó a las 11 p.m. con el show de la orquesta Mambelé, en cuyo repertorio destacaron covers del Gran Combo de Puerto Rico, Frankie Ruiz, Sonora Ponceña, El Grupo Niche y Héctor Lavoe. “Un verano en Nueva York”, “La cura” y “El rey de la puntualidad” fueron las más bailadas.

A las 12:45 a.m. hizo su ingreso al escenario la peruana Laura Mau, quien con su tema ‘Deseada’ presagió una buena noche de rumba. La sonera le dio paso a Melcochita quien con “Palo pa” rumba” hizo parar de sus asientos a los asistentes a Scencia de La Molina.

Además, improvisó con los timbales haciendo un show al estilo Tito Puente lo que desató el aplauso de los asistentes. Culminado dicho tema Adalberto Santiago su buena cuota salsera. Conforme avanzaba la noche, el cantante de 76 años terminaba de poner de pie al público.

“La noche más linda”, “Vive y vacila”, “Hay algo en ella” retumbaron el local acompañados de cánticos y frenético baile. No obstante, ello solo era la entrada de una cena salsera que tenía para rato, pese a algunos desatinos en la orquesta.

Adalberto sorprendió a los asistentes al llamar al escenario a Laura Mau y al grito de “un, dos, un, dos, tres”” los músicos dispararon el tema “Nadie se salva de la rumba”, tema que Santiago popularizara con la “Guarachera de Cuba” Celia Cruz.

A las 2:47 de la madrugada y con una introducción especial a su presentación, ‘El niño bonito de la salsa’ se hizo presente desatando la euforia de sus fanáticos. Estaba elegantemente vestido con un terno plateado. Y como 45 años de vida artística no se celebran así nomás, retribuyó a su impaciente público de la mejor manera.

“Abran paso” fue la primera canción de la noche. Con esa voz inconfundible y fiel a su estilo, Ismael tomó posesión de la tarima, yendo de un lado a otro del escenario a cantarle a su público que intentaba estrecharle la mano.

“Gracias por estar con nosotros en esta celebración por mis 45 años. Este es el país de Sudamérica donde hacemos el show. Estamos felices de estar aquí, un lugar donde sabemos que no solamente conocen nuestra música, sino también que nos reconocen a nosotros como los mejores cantante del mundo. Esta es la capital de la salsa”, resaltó.

La noche continuó y con ella salieron al paso clásicos como “Tiene montuno”, “Ahora sí”, “Señor sereno”. Aproximadamente a las 3:40 a.m. Ismael interpretó “Mi niña bonita”, tema del bolerista peruano Lucho Barrios, y con lo que Miranda dio una muestra fehaciente de la versatilidad de su voz.

Cabe destacar que anoche Ismael no se presentó con su orquesta, por lo que tuvo que alternar con la agrupación peruana Mambelé, que contó con 16 músicos. Aunque hubo algunos desatinos, especialmente en el teclado, la orquesta respondió. Los músicos que más destacaron sobre la tarima fueron los que estuvieron cargo de los instrumentos viento y entre los que resaltaron dos trompetas, dos trombones y un saxo.

“Para componer un son”, “Madre”, “Cipriano Armenteros”, “Galera tres” y “María Luisa” cerraron una noche salsera que bajó su telón acariciando el amanecer y que fue retribuida con cánticos y mucho baile, cosas a las que “El niño bonito de la salsa” nos tiene acostumbrados.

Y si rememoramos el famoso tango en el que Carlos Gardel decía que veinte años no es nada, anoche Ismael con su enorme derroche de talento y esa picardía que mantiene intactos, demostró que 45 años tampoco es nada.


por ANTONIO ÁLVAREZ FERRANDO 
tomado de la Crónica

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