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miércoles, 4 de febrero de 2015

Gilberto Santiago, el salsero con el drama de ser portador VIH positivo


Creando Música, Creando Concienacia
Gilberto Santiago Lo Dice Cantando
Por Carlos N. Molina







La música siempre ha sido una parte muy importante de nuestra cultura. Celebraciones y penas tienen su fondo de música para nuestra gente. La vida de Gilberto Santiago es un ejemplo claro de esa relación entre la música y nuestras vidas.

En agosto del 2001, recibí un pequeño paquete que contenía una carta de presentación y un disco compacto titulado "Impacto 2000" por la Orquesta C.R.E.A. Conciencia de Puerto Rico. La carta estaba firmada por Gilberto Santiago, un hombre viviendo con VIH en Allentown, Pennsylvania. Curioso, coloqué el CD en mi computadora y lo empecé a escuchar. De la pequeña bocina comenzaron a salir ritmos y melodías salseras que me transportaban a mi isla de Puerto Rico. Las letras, la música, los arreglos y sobre todo la voz me impresionaron por su calidad. Ésta era una producción totalmente profesional. Y aún más claro era el hecho que aunque esta colección musical era producto de la labor, talento y esfuerzo de muchos, esta producción es en esencia Gilberto Santiago.

Gilberto compuso cinco de los ocho temas grabados, interpretó vocalmente siete de las canciones, conceptualizó la producción y la produjo, consiguiendo la colaboración gratuita de varios de los músicos de salsa más importantes de Puerto Rico. Este álbum es afirmación y testamento de su vida, sueños y aspiraciones. Gilberto tiene algo que decir y la música es su manera de comunicarlo.

La música siempre ha sido una parte importante en la vida de Gilberto. En su infancia y adolescencia "rumbeaba" en las esquinas con sus vecinos, practicando ritmos en sesiones de percusión improvisadas e imitando a sus héroes musicales: Hector Lavoe y Rubén Blades. A los 15 años se integró como corista a la Orquesta La Paz, una orquesta local del pueblo de Caguas en Puerto Rico. A los 16 años pasó a ser corista con el gran cantante de salsa Andy Montáñez. Luego pasó a ser parte de los grupos musicales de Marvin Santiago, Lalo Rodríguez y Antony Cruz, sucesivamente.


Un nuevo talento

A pesar de esa vasta experiencia musical, Gilberto no empezó a componer hasta 1994, cuando se encontraba en la cárcel por crímenes relacionados al uso de drogas. En un ataque de celos causado por la separación de su esposa, cogió papel y lápiz, y compuso una canción que expresaba cómo se sentía. El compartió su composición con sus compañeros de prisión, quienes lo alentaron a continuar. Fueron sus compañeros quienes facilitaron el encuentro que afectó positivamente a Gilberto y lo encaminó a desarrollar su talento como compositor y cantante.
Impresionados por el talento de Gilberto, sus compañeros de prisión decidieron comunicarse con Don Tite Curet Alonso, considerado por muchos uno de los mejores compositores de Puerto Rico, y hablarle de Gilberto y sus trabajos como salsero. Redactaron una carta, recogieron más de 500 firmas en la población encarcelada y la enviaron. Varios meses más tarde, Don Tite les contestó compartiendo su entusiasmo por la música de Gilberto. Don Tite comenzó a visitar a Gilberto en la cárcel y se convirtió en su padrino musical, amigo y consejero.


Una vida de drogas

Paralela a su vida musical, Gilberto llevaba una vida de uso y abuso de drogas. Él comenzó a usar drogas ilegales desde los 14 años. Comenzó con marihuana, luego cocaína, y en 1980 empezó a inyectarse heroína. Como muchas personas usuarias de drogas, Gilberto deseaba dejar de usarlas pues le era claro que le estaba afectando la salud y la vida de manera adversa.
Pero para hacer ese cambio tuvo que tomar una difícil decisión: tuvo que dejar el ambiente musical porque desgraciadamente la epidemia del abuso de drogas permea toda esa comunidad artística. La música, que siempre había sido parte de su vida, tuvo que tomar un lugar secundario en su vida.

Por 12 años Gilberto, el músico, se convirtió en Gilberto el vendedor de alimentos al por mayor, creando una vida más estable para él y su familia. Por ocho años las drogas no formaban parte de su vida, pero en 1993, tras la separación de su esposa que le causó mucho dolor y depresión, perdió las ganas de vivir. Con esa actitud, también perdió la fuerza de voluntad para mantenerse libre de drogas.

En un instante decidió usar heroína y su ciclo de dependencia narcótica comenzó nuevamente. Fue en ese período que cayó preso y estuvo encarcelado de 1994 al 2000.

En la cárcel su abuso de drogas continuó. La heroína se conseguía muy fácilmente, traída a la prisión por familiares y amigos durante sus visitas, quienes la escondían envuelta en globos plásticos en sus cavidades vaginales y anales. A pesar de que la droga era fácil de conseguir, las agujas eran otra historia. Nos relata Gilberto que hubo ocasiones cuando compartía una aguja con 65 prisioneros. Gilberto cree que él adquirió el VIH en prisión, compartiendo agujas.


Creando música

En 1998, como parte de un programa de la prisión, se le ofreció a Gilberto la oportunidad de terminar su sentencia en el Hogar C.R.E.A. en el pueblo de Juncos. El Hogar C.R.E.A. es un centro de rehabilitación para el usuario de drogas.
El programa no funcionaba muy bien para Gilberto. La mayoría de los residentes estaban allí obligados por el sistema penal. Para ellos era la cárcel o el centro de rehabilitación. A pesar de que este centro no cumplió su proposito principal para Gilberto, quien continuó usando drogas, sí le ofreció otra bendición.

A su llegada al programa, Don Tite Curet Alonso siguió visitando a Gilberto. Los directores de la institución, al reconocer al célebre compositor, le presentaron a ambos la idea de hacer un álbum musical con contenido social y educativo, con un mensaje sobre el abuso de drogas y sus consecuencias, pero también de esperanza.

Con esa idea en su mente, Gilberto puso todo su entusiasmo, talento y conocimiento del ambiente musical en el proyecto. Don Tite inmediatamente se unió al proyecto. Gilberto se puso en contacto con amigos músicos, arreglistas y hasta con un estudio de grabación. Convocó a su musa y escribió cinco números para la producción. Curet Alonso compuso dos y Domingo García compuso un número instrumental para completar la colección musical.

Gilberto de corista pasó a ser la primera voz. ¡Y créanme, amigos lectores, este hombre puede cantar! Su voz es clara, elocuente y, sobre todo, agradable al oído. Este álbum titulado "Impacto 2000," resultado de la labor y talento de muchos, es un álbum de gran calidad, y está lleno de imágenes realistas de la vida y de la esperanza que ofrece la superación personal.

Con esta producción, Gilberto se graduó de corista a solista, de compositor "amateur" a compositor profesional, pero sobre todo de una persona con ideas y sueños a una persona que convierte sus sueños en realidad.

Es por eso que en esencia este álbum de salsa es Gilberto Santiago hecho música.


Creando Musica, Creando Concienacia 

Vida con VIH

A pesar de que en la prisión le ofrecieron hacerse la prueba de VIH, él no quería saber su estatus. "Si me voy a morir, pues muero sin saber nada," era su mantra.
En el 2000, luego de su salida de la prisión, Gilberto sufre una sobredosis de droga, la segunda que le ocurre. Luego de eso, durante la campaña del Día Nacional de Hacerse la Prueba de VIH y a insistencia de amigos y familiares, Gilberto decide hacerse la prueba. Su diagnóstico positivo, aunque no fue una sorpresa, fue difícil y deprimente. "Fue como si me hubieran echado un balde de agua fría por encima," nos dice.

La depresión continuó por varios años, y para contrarrestarla él usaba heroína. Nos dice Gilberto que cuando se "daba la cura," su cuerpo y mente experimentaban paz y tranquilidad. La diferencia entre la sobriedad y la intoxicación era tan grande, que el usar dogras era lo más importante en su vida; todo lo demás, trabajo, familia, responsabilidades, pasó a un segundo plano.

En el 2001, como inspirado por su composición "Crea Conciencia," decide dejar el mundo de las drogas de una vez por todas. Decide volver al Hogar C.R.E.A., pero esta vez en Allentown, Pennsylvania. Este programa es voluntario. Los residentes están allí porque han escogido por sí mismos el dejar de usar drogas, y están más comprometidos a su recuperación.

Conjunto con reaprender a vivir sin drogas, Gilberto tiene el reto de aprender a vivir con VIH/SIDA, manteniendo un balance entre su salud física, mental y espiritual.

Cuando le preguntamos qué papel juega la música en su estrategia de salud, nos dice: "La musica viene del cielo. Cuando el Rey Saul se enfermaba o tenía preocupaciones, David le tocaba el arpa y lo tranquilizaba. Similarmente, la música me relaja, me da paz, y me hace experimentar el 'juego de emociones', de gozo a melancolía. Es mi medicina del alma."


Futuro soñado

El nuevo sueño de Gilberto es usar la música para educar sobre el VIH. Su visión artística es una producción teatricomusical que eduque y dé esperanza. Su idea es que la gente despierte de la fantasía de las drogas, cree conciencia y sueñe con una mejor vida. Agrega: "soñar está bien, fantasear no. Los sueños se pueden hacer realidad, las fantasías no."
Con la capacidad artística, musical y de convertir sueños en realidad, estoy seguro que lo logrará. ¡Buena suerte Gilberto!

Si desean más información sobre el CD o ponerse en contacto con Gilberto, pueden escribirle al:

Gilberto Santiago
Hogar C.R.E.A.
132 North 4th Street
Allentown, PA 18102


Tomado de Body Positive

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Lp recomendado: IMPACTO CREA – VOCALS NELSON DE JESUS



Lp recomendado:
IMPACTO CREA – VOCALS NELSON DE JESUS



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(1973) (VAYA – VS – 22)

por: Speedy Gonzalez


Tracklist:

01 Vámonos De Fiesta
02 Recuerdos De Navidad
03 Fiesta En Navidad
04 El Lechón
05 Navidades En Crea
06 Los Niños Sin Navidad
07 El Cantar De Un Borincano
08 A Dios Y Los Santos


Personnel:

Denis Figueroa (Bajo)
Antonio Rodríguez (Piano & Tres)
Guadalupe Berrios (Congas)
José Antonio Cruz (Timbales)
Edgar Ayala (Bongós)
Alfredo Ríos (Saxo)
Wilfredo López (Trombón)
Carmelo Rivera (Trompeta)
Nelson De Jesús (Vocales & Maracas)
Ismael Miranda (Coros)
Adalberto Santiago (Coros)




viernes, 20 de enero de 2012

IMPACTO CREA

IMPACTO CREA


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1973 - IMPACTO CREA
IMPACTO CREA Cheo Feliciano & Frankie Hernandez





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1973 - EN NAVIDAD




1973 - impacto crea vol 3



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1974 - IMPACTO CREA - COBARDE


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1976 - IMPACTO CREA - PRONOSTICO


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1978 - IMPACTO CREA - CRUEL DESPERTAR


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1981 - IMPACTO CREA


1978 - IMPACTO CREA - CRUEL DESPERTAR



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1983 - IMPACTO CREA - LA TEMERIDAD



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2002 - IMPACTO 2000


Los Hogares CREA reeducan a niños que en un momento de sus vidas terminaron entre rejas.

Sin una mano amiga, sin un adecuado apoyo y sin disciplina no pueden enfrentar el pasado ya que es muy doloroso, ni el futuro porque aún es muy confuso. Tampoco quieren hablar del delito que cometieron porque todavía se sienten avergonzados.

En fin, son niños que en un momento de sus vidas pudieron haber empuñado una pistola o haber llevado una bolsita de cocaína a su escuela.

Otros pudieron haber irrumpido de noche en un comedor escolar porque tenían hambre. Aun así terminaron tras las rejas porque un juez determinó que se habían apropiado de propiedad pública.

Julio (nombre ficticio) apenas tiene diez años y pocas veces es visitado por un familiar. Ya había sido ingresado en el Hogar de Grupo Guailí a los nueve años, pero fue arrestado por otra falta. Agredió a otro menor y ahora le resta más de un año y medio para cumplir con su sentencia de dos años.

"He aprendido a respetar, a hacer las cosas bien y a no salir con malacrianzas", indicó el jovencito, visiblemente consternado cuando se le preguntó sobre sus padres.

Aparentemente, éstos eran usuarios de sustancias controladas y su custodia fue transferida a un familiar lejano. El jovencito intenta comprender el rumbo que ha tomado su vida detrás de las verjas de la institución.

Los niños son levantados temprano en la mañana y llevan vidas regidas por un estricto calendario. Reciben asistencia de un psiquiatra, de un psicólogo y un trabajador social. También participan de terapias individuales y grupales y reciben el asesoramiento espiritual mediante un servicio de capellanía.

Algunos de los transgresores, como Felipe, de 13 años de edad, han pasado por varios proyectos comunitarios antes de llegar a la institución para jóvenes. El pequeño había sido ingresado en un Hogar Crea para menores antes de ser referido a Guailí.

Era un usuario del medicamento Xanax, el cual es recetado para tratar desórdenes de ansiedad, pero cuyo consumo ilegal ha proliferado entre la juventud. También indica haber utilizado marihuana.

Se muestra risueño y despierto al ser preguntado sobre el trato que recibe por parte del personal de la institución. Incluso, felicita a la administradora del Hogar, María Montañez, por la comida que se sirve en el comedor.

"Aquí me tratan bien. No es como en otros hogares y podemos jugar baloncesto. Mira la cancha que tenemos, jugamos a doble cancha", señaló.

Para Alberto, de 13, la religión ha jugado un papel importantísimo desde que ingresó en la institución. Muestra un collar con un crucifijo al ser preguntado sobre la importancia de la religión en su vida.

"Rezo más. Vale estar con la familia y (rezo) ya que no es fácil estar aquí", indicó.

Esta historia la encontré el día siguiente a la Navidad del año 2005 cuando revisaba los periódicos de Puerto Rico, una actividad que realizo hace algunos años; y en ese momento, bendito sea Dios, cómo es la vida, sonaba en mi estudio de música la pieza “Navidades en Crea” original de Francisco “Chalina” Alvarado con la Orquesta Impacto Crea en la voz de Nelson de Jesús; pero mayor hubiera sido mi sorpresa si al momento de toparme con la nota, estuvieran en el aire las notas de la obra titulada Los niños sin navidad, aquellos pequeños que por la guerra, viven la inclemencia de una cruel fatalidad, (así reza un aparte de la letra del número), interpretado magistralmente por Adalberto Santiago acompañado de igual forma por Impacto Crea.

Recordemos que Hogares CREA es una institución constituida para dedicar todo su esfuerzo a la rehabilitación de personas con problemas de drogadicción; su casa matriz enfocó su trabajo a la juventud de Puerto Rico, pero afortunadamente luego de esa labor colmada de cariño en la isla, Hogares CREA abrió sus puertas en otros países de Latinoamérica, llevando un mensaje de esperanza para todas aquellas personas que lo necesitan.

Para complementar el comentario anterior y de acuerdo con la información que obtuvimos de argijokin.blogcindario.com, estos centros se han convertido en una herramienta reconocida y sumamente exitosa para la adecuada rehabilitación de muchos hermanos puertorriqueños, presas de este terrible mal.

Los Hogares Crea tienen establecidos en Puerto Rico alrededor de ochenta y cuatro (84) hogares y más de ochenta (80) a través del mundo en países como República Dominicana, Venezuela, Colombia, El Salvador, Panamá, Costa Rica, España y en diversos Estados de la nación americana como Florida, Pensilvania y Connecticut. Se estima que más de treinta y cinco mil (35.000) personas han sido beneficiarias de los servicios de reeducación y de apoyo espiritual que se dispensan a través de los Hogares Crea en el país.

Estos son algunos mensajes difundidos por Hogares CREA, los cuales también pretendían expresar por medio de la música: “El adicto tiene cura, CREA lo asegura”, “Hogares CREA quiere llegar a todos los hogares de nuestros hermanos por medio de su orquesta Impacto Crea, y ofrecerles una música que podamos disfrutar en el mejor ambiente y en la forma más positiva. Impacto Crea, en efecto, es un grupo de personas con talento, quienes han sabido responder y vencer todas las dificultades para hacer de sus vidas algo significativo y de valor para nuestra sociedad, y en especial para nuestra juventud.”

Impacto Crea se convirtió en el instrumento que lleva al mundo un mensaje reivindicador, el cual intenta eliminar las posibilidades de un errante y dejar demostrado una vez más que “Querer es poder”.

El señor Juan José García Ríos, presidente y fundador Hogares CREA escribió lo siguiente promediando la década de 1970, acerca de la formación y los objetivos de la banda.

“A principio del año 1970 surge una idea en todos los Hogares CREA, de Puerto Rico de tener una agrupación musical que amenizara y alegrara todas las actividades del movimiento CREA. Fue entonces que tres jóvenes que se encontraban en tratamiento y que eran músicos profesionales, dijeron presente para empezar a dar los primeros pasos y formalizar un pequeño conjunto musical.

Empezaron estos compañeros a concientizar a diferentes sectores de la comunidad sobre esta necesidad y se dieron a la tarea de conseguir algunos instrumentos musicales.

En el año 1971 este grupo de jóvenes contaban con algunos instrumentos donados por varias instituciones y otros regalados por agrupaciones y amigos que colaboraron con el programa. Al ya tener estos instrumentos, empezaron los ensayos.

Fue de gran alegría para toda la familia CREA que en el mes de julio de 1971 nuestra agrupación tocaba y amenizaba una primera actividad; la tarea no fue fácil, tuvieron estos compañeros que vencer grandes obstáculos pero con fe y con esperanza vencieron los mismos.

Conscientes del serio problema de adicción en la juventud, continúa el señor García Ríos, decidieron componer números musicales que tuvieran un mensaje de orientación a los jóvenes, a los adultos y a todo el mundo que lo pudiera escuchar; fueron ingresando a tratamiento nuevos jóvenes adictos que eran músicos, y en la medida que se iban rehabilitando con el programa, ingresaban como nuevos miembros de la orquesta.

Son muchos los números musicales compuestos por este grupo de jóvenes, quienes en alguna ocasión vivieron en carne propia el dolor que causa la adicción a las drogas, ellos son un ejemplo para el pueblo de Puerto Rico y para el mundo entero.”

La imaginación, los sentimientos y la experiencia de los integrantes de la Orquesta Impacto Crea, quienes, como lo anotaba el señor García Ríos, vivieron la amarga experiencia de la adicción a las drogas, hacen posible a través del esfuerzo colectivo, páginas sabrosas en todos y cada uno de los ritmos del caribe.

Estos fueron los integrantes en las primeras grabaciones de la orquesta: Carmelo Rivera, Director y trompetista; Frankie Hernández, vocalista, Andrés Dorios, piano; Miguel Matos, Bajo; Alfredo Ríos, Saxofón tenor; Francisco Alvarado, bongosero y Compositor; Octavio Colón, Conguero; José A. Cruz, timbalero.

Durante su historia la Orquesta Impacto Crea fue dirigida por varios músicos. Inicialmente la banda fue comandada por el trompetista Carmelo Rivera, posteriormente la dirección la enfrentó el bajista y guitarrista Harry Maldonado; entra luego a dirigir el maestro Juan Rivera Ortiz (trompetista), para ser asumido este cargo posteriormente por el bongosero y compositor Víctor Colón.

Permítame amable lector, destacar la presencia y la invaluable colaboración de varias de las figuras destacadas en el ambiente musical latino, quienes hicieron sus aportes a la agrupación, destacamos a: Reinaldo Jorge en el trombón, Bobby Valentín como productor, Larry Harlow como director de grabación, en el piano Ray Cohen, Marcelo Rosario en la trompeta, Polito Huertas en el bajo, el maestro Ray Santos en los arreglos, y las voces secundarias de Tito Allen, Yayo El Indio, Chivirico Dávila, Ángelo Pacheco (Vocalista de la Orquesta Revolución 70 de Jimmy Urbina), Carlos “Cano” Estremera y Elliot Romero.

A propósito de voces, fueron varias las figuras del movimiento salsero, o para expresarlo mejor, varias estrellas del segundo plano salsero, quienes asumieron la responsabilidad de darle calor, de darle color, de matizar las obras del repertorio de la orquesta; un puñado de artistas que a pesar de no ser reconocidos por el gran público, y a pesar de que sus nombres no aparecieron con letras mayúsculas en las portadas de los discos, hicieron un aporte valiosísimo para la consolidación de la Impacto Crea.

Estas fueron algunas de las voces de la agrupación: Nelson de Jesús, Salvador “El Jumbo” Tirado (quien se destacara en otras agrupaciones de gran calado como la Orquesta Revolución 70 y la poderosa banda de Joey Pastrana, grabando con ésta la conocida versión de “Malambo”), Eladio Jiménez, Rafael “Rafú” Warner, Ismael Marcano y Dino Guy Casiano, entre otras.

Pero sin temor a equivocarme, una voz especial y prodigiosa, es la que identifica el sabor y la filosofía de la orquesta Impacto Crea; la voz inconfundible y cálida del gran sonero boricua, lastimosamente ya desaparecido, Frankie Hernández.

Frankie ingresa a Hogares CREA para comenzar su tratamiento, razón por la cual debe abandonar su trabajo en la orquesta del maestro Bobby Valentín, agrupación con la que dejó obras fundamentales a la hora de hacer un balance histórico de la salsa como Huracán de pasión, Total para nada, Pan de negro y El Mensajero; dándole paso así al “Sonero del Pueblo” Marvin Santiago quien desde ese momento se convertiría en el cantante titular de la banda de “El Rey del Bajo”; inclusive, luego de retirarse de la institución, Frankie continuó apoyándola en diferentes actividades.

En este momento déjenme recoger y recordar el concepto del maestro Catalino “Tite” Curet Alonso, el compositor más prolífico de la salsa, “El poeta culto del barrio”, refiriéndose a Frankie, precisamente en la contraportada de la primera grabación del sonero con la banda de Bobby en los albores de la década de 1970, Tite Curet afirma: “Frankie es un sonero nuevo, voz nueva con mucho gancho para la interpretación vocal de la música movida, que en la orquesta de Bobby Valentín viene hallando el marco exacto para su manera de cantar, el canal propio para su clase de voz. Sonero Pa´ lante que se disputaron ya muchas orquestas y aquí está… ¡Hecho!”

Pero al igual que en la sección de instrumentistas, la Orquesta Impacto Crea contó con la colaboración de tres cantantes de primera línea, tres de las estrellas rutilantes del firmamento salsero de la Nueva York de la década dorada de la salsa, el primero de ellos fue José “Cheo” Feliciano, quien gracias a su rehabilitación en Hogares CREA tuvo la oportunidad de renacer y regresar triunfante a los escenarios latinos a demostrar todo su potencial. Los otros dos vocalistas fueron Adalberto Santiago e Ismael Miranda.

Los aportes hechos por estos tres grandes intérpretes, le dieron una fuerza vital a la agrupación y sirvieron de apoyo para los objetivos trazados con ella.

Algunas de la piezas logradas por los tres soneros fueron: Quiérela, Qué es lo que pasa y Cobarde grabadas por Cheo; El cantar de un Borincano, lograda por Ismael; y Color rosa y Los niños sin Navidad, en la voz de Adalberto.

El repertorio de la Orquesta Impacto Crea está colmado de letras que invitan a todos aquellos seres humanos, quienes debido a sus flaquezas han caído en las garras implacables de la atroz drogadicción, a continuar luchando por sus vidas, a continuar luchando para demostrarle a la sociedad que cuando una persona quiere salir adelante, con dedicación y empeño, nada ni nadie podrá detenerla.

Las letras de la agrupación expresan sensibilidad y hacen parte de la cosecha de músicos igualmente sensibles, seres humanos que a pesar de sus debilidades y caídas, comprendieron el dolor y el sufrimiento de una gran cantidad de hermanos atrapados por las drogas y el alcohol.

Muchas de estas inspiraciones entregaron una voz de aliento e invitaron a no perder la esperanza, invitaron a la persona a reflexionar y a despertar de esa pesadilla por la que estaba pasando. Letras como las que encontramos en las páginas Despierta ya de Carmelo Rivera y Francisco Alvarado y A tiempo, original del fallecido compositor, bongosero y director de la agrupación Víctor “Ati” Colón.

Pero también se podía notar en otras composiciones, la dureza que muchas veces debemos adoptar frente al drogadicto que se resiste a cambiar, obras como Cobarde y Mentiroso de las cuales el Presidente de Hogares CREA, en los años 70, Juan José García Ríos, de quien hacíamos referencia anteriormente, tiene un concepto bien claro: “El número Cobarde es un guaguancó que nos muestra la inmadurez y la cobardía del adicto a enfrentarse a la vida, a sus responsabilidades y a la sociedad en general. Su compositor nos muestra al comienzo del número la vida negativa del adicto, y luego cambia el ritmo a un 6/8 para mostrarnos cuando el adicto corre para salvar su vida.

Otro número de gran significado educativo y orientador es Mentiroso, guaguancó también que nos explica la conducta del adicto que engaña y manipula para conseguir sus objetivos, tiene los valores invertidos y posee todas las características de un niño”

La lucha debe continuar, la droga no duerme y sigue asechando, ahora más que nunca debemos estar atentos; la labor de Hogares CREA sigue adelante y al entrar el nuevo milenio, las nuevas generaciones de músicos, la nueva sangre, quiere unirse a través del arte a esta cruzada.

Comenzamos esta nota con una historia que nos habla de los niños y su rehabilitación, la cerramos con apartes de otra dedicada a un hombre, a un músico que vive el dolor de ser portador del virus V.I.H. y quien gracias a la expresión musical ha encontrado una nueva razón para vivir y transmitir un mensaje positivo, la historia nos la relata Carlos N. Molina en www.thebody.com y se titula “Creando Música, Creando Conciencia; Gilberto Santiago lo dice cantando”.

Esta es la historia de Gilberto Santiago y también la historia de la Orquesta C.R.E.A. Conciencia, una banda que surge en el año 2000, la cual podríamos considerar la nueva generación de la Orquesta Impacto Crea; la agrupación sacó al mercado su álbum “Impacto 2000” con temas tan destacados y con tanto mensaje como: La Universidad de la vida, Este es un hogar seguro, Crea conciencia, El que yo fui, Crea en Dios y Señora Felicidad.

Body Positive. Creando Música, Creando Conciencia; Gilberto Santiago Lo Dice Cantando.
La música siempre ha sido una parte muy importante de nuestra cultura. Celebraciones y penas tienen su fondo de música para nuestra gente. La vida de Gilberto Santiago es un ejemplo claro de esa relación entre la música y nuestras vidas.
En agosto de 2001, recibí un pequeño paquete que contenía una carta de presentación y un disco compacto titulado "Impacto 2000" por la Orquesta CREA Conciencia de Puerto Rico. La carta estaba firmada por Gilberto Santiago, un hombre viviendo con VIH en Allentown, Pensilvania. Curioso, coloqué el CD en mi computadora y lo empecé a escuchar.
Gilberto compuso cinco de los ocho temas grabados, interpretó vocalmente siete de las canciones, conceptualizó la producción y la produjo, consiguiendo la colaboración gratuita de varios de los músicos de salsa más importantes de Puerto Rico. Este álbum es afirmación y testamento de su vida, sueños y aspiraciones. Gilberto tiene algo que decir y la música es su manera de comunicarlo.
Un nuevo talento

A pesar de una vasta experiencia musical, Gilberto no empezó a componer hasta 1994, cuando se encontraba en la cárcel por crímenes relacionados al uso de drogas.

Él compartió su composición con sus compañeros de prisión, quienes lo alentaron a continuar. Fueron ellos quienes facilitaron el encuentro que afectó positivamente a Gilberto y lo encaminó a desarrollar su talento como compositor y cantante.
Impresionados por el talento de Gilberto, sus compañeros de prisión decidieron comunicarse con don Tite Curet Alonso, considerado por muchos uno de los mejores compositores de Puerto Rico, y hablarle de Gilberto y sus trabajos como salsero. Redactaron una carta, recogieron más de 500 firmas en la población encarcelada y la enviaron. Varios meses más tarde, don Tite les contestó compartiendo su entusiasmo por la música de Gilberto. don Tite comenzó a visitar a Gilberto en la cárcel y se convirtió en su padrino musical, amigo y consejero.
Creando música

En 1998, como parte de un programa de la prisión, se le ofreció a Gilberto la oportunidad de terminar su sentencia en el Hogar CREA. En el pueblo de Juncos.
A su llegada al programa, don Tite Curet Alonso siguió visitando a Gilberto. Los directores de la institución, al reconocer al célebre compositor, le presentaron a ambos la idea de hacer un álbum musical con contenido social y educativo, con un mensaje sobre el abuso de drogas y sus consecuencias, pero también de esperanza.
Con esa idea en su mente, Gilberto puso todo su entusiasmo, talento y conocimiento del ambiente musical en el proyecto. Don Tite inmediatamente se unió al proyecto. Gilberto se puso en contacto con amigos músicos, arreglistas y hasta con un estudio de grabación. Convocó a su musa y escribió cinco números para la producción. Curet Alonso compuso dos y Domingo García compuso un número instrumental para completar la colección musical.
Este álbum titulado "Impacto 2000," resultado de la labor y talento de muchos, es un álbum de gran calidad, y está lleno de imágenes realistas de la vida y de la esperanza que ofrece la superación personal.
Con esta producción, Gilberto pasó de corista a solista, de compositor "amateur" a compositor profesional, pero sobre todo de una persona con ideas y sueños a una persona que convierte sus sueños en realidad.
Esta hermosa historia nos recuerda nuevamente que quien quiere puede, además nos reafirma… “La música es nuestra cura... Impacto Crea se lo asegura”.










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