Un tosco no tan tosco
por Miriam Zito. tomado de cuba noticias
Aún joven a sus 60 años recién cumplidos, José Luis Cortés (El Tosco) no ceja en bosquejar nuevas ideas para canalizar el desarrollo de los jóvenes talentos, deuda que siempre estará presente con aquellos que en sus inicios lo ayudaron en el camino por el pentagrama de la Isla.
De ahí la Camerata Cortés y la Escuela de Canto, de donde han egresado más de 30 vocalistas, muchos de ellos actuando ya en toda Cuba. "Esta última existe gracias al Ministerio de Cultura, y se me ha dado la anuencia de buscar voces nuevas para que nutran la montaña de la música popular, que es muy grande".
"Ya se hizo la primera promoción —agrega-, y ahora cuando retorne de mi gira por cuatro estados mexicanos se hará la segunda, para seleccionar a los mejores alumnos y preparar el repertorio. Siempre hacen falta cantantes, siempre hace falta cultura. Si te pones a analizar hay muchos cantantes fallecidos, otros han emigrado, y Cuba es una cantera inagotable que no se erosiona con nada.
"He trabajado también con las nuevas estrellas, entre ellas Osdalgia Lesmes, Vania Borges o Tania Pantoja, pero me preocupaba el bache entre la vieja y la generación actual, pues la mayoría de estas muchachas pasan ya de los 30, entonces se imponía un relevo o una continuación, como quieras llamarle.
"Así ha pasado con las agrupaciones femeninas. Después de Anacaona han surgido otras como Lady Salsa, Las Chicas del Sol y Son Damas, y a todas he tratado de ayudarlas de alguna manera, e hicimos incluso un festival de mujeres en La Tropical, que dio muy buenos frutos."
La Camerata Cortés, que comprende 22 flautistas, solo uno de ellos hombre, respondió a una necesidad. Según sus propias palabras, "cuando pienso y trabajo con la música no descanso nunca y todo me parece poco. Es por eso que, con el Instituto Cubano de la Música -que nos dio la posibilidad- y el maestro Antonio Pedroso, me dediqué a hacer esa orquesta para dignificar el instrumento, teniendo en cuenta que los flautistas están entre los alumnos más graduados de las Escuelas de Música. Eso representó una solución para ubicarlos. Creo que es muy bonito trabajo; ellos se evaluaron ayer -yo no pude asistir-, exitosamente. Además, las mujeres tocan muy bien y son la mayoría, eso me encanta".
Tras regresar hace solo unos días de Estados Unidos y tomar nuevamente avión para el Distrito Federal, José Luis Cortés volverá a tierra norteamericana para saldar contratos en una gira que recorrerá varias ciudades.
-¿Algún nuevo repertorio?
-Por el momento lo emblemático de la banda, como es Échale salsita, Necesito una amiga, Que venga la fiera que la estoy esperando o La Bruja, tema que en su momento fue muy controvertido en este país, sin fundamentación lógica alguna, pero por suerte todo fue superado. Ahora es como el best seller del grupo, entre otros tan tradicionales como María Cristina me quiere gobernar, que no ha perdido vigencia".
-¿Cómo valora la música cubana?
-Mucho mejor que hace años atrás, pero cuidado con imponer ritmos foráneos habiendo tanta fuente tradicional y contemporánea aquí. Y te hablo del reguetón, que por cierto no tengo nada en contra de ninguna de las agrupaciones que lo tocan, pero eso es puertorriqueño, jamaicano o dominicano, y a fuerza de transmitirlo por los medios ha pegado.
"El reguetón está en buen momento pero debe ser más didáctico, incluso ahora hay grupos como Cero Copia que le han incorporado viento y metales, eso me gusta. De todas maneras, es un palo para la cultura cubana, porque Cuba de por sí es exportador de cultura, de ritmo, de géneros, y eso es cultura foránea para pegársela a este pueblo así al descaro. No hay arreglo. Ellos no tienen la culpa, la culpa la tienen los medios. Tenemos que cuidar esto para que nuestra cultura permanezca y no se pierda. Ojo abierto a los compañeros y compañeras que tienen que velar por la cultura cubana, ahí van a tener un negro comunista que se llama José Luis Cortés González".
DE LA GONZÁLEZ LINES A NG LA BANDA
Nacido el 5 de octubre de 1951, en San Clara, José Luis probó infructuosamente alcanzar una beca en la escuela Andrés González Lines, para dar el salto y llenar la planilla en Cubanacán, con el interés de estudiar violín, instrumento en que no demostró las condiciones requeridas.
Con todas las asignaturas teóricas aprobadas y amplias actitudes para la música, el profesor Emigdio Mayo lo evalúa favorablemente para la flauta, que "al principio no me interesaba, porque lo que me gustaba era la flauta negra, la que tocaba Richard Egües".
Ya con una posible beca en Checoslovaquia, sale expulsado por un año de la Escuela, según sus propias palabras por ser "un barco", y no intenta rematricular. "La música no es para los finalistas sino es una cosa constante, y uno tiene que sacrificarse, si no jamás llegas a lo que pretendes ser. Después, estudié mucho la flauta y la música, inclusive la clásica, porque era lo que yo quería ser en un futuro, un flautista clásico".
"Al surgir los Van Van, me probaron y aceptaron, viajamos al Perú; estaba de lo más contento, pero como no me había graduado automáticamente me cogió el Servicio Militar. Pasé mi Servicio completo con logros y lauros, lo que me sirvió de mucho, porque allí aprendí a ser un hombre. Gracias a la formación que recibí, hoy tengo responsabilidad para atenderla a usted, estar en el ensayo y una capacidad de organización muy grande para hacerlo todo, que no es poco".
Tras cumplir el SM, el Tosco ingresa nuevamente en los Van Van, de ahí pasa a Irakere, como bien dice una gran escuela. "En la primera aprendí cómo se trabaja la música popular para que la gente pueda bailarla, y en la otra, cómo se da la música popular y la de concierto, y a respetar lo que estás creando. En ambas agrupaciones hice arreglos, coros y canciones. Cómo no aprender de la mano del maestro Juan Formell, el compositor más prolijo de Cuba, y de Chucho Valdés, un hombre-piano que lleva las 88 teclas dentro de su corazón".
UN REGALO PARA LA JUVENTUD
NG La Banda surge en 1988, el 4 de abril, aniversario de la Unión de Jóvenes Comunistas, y desde su comienzo no ha parado de sonar, paseando la música cubana por escenarios de primera línea en unos 75 países. En Cuba ha actuado en múltiples actividades, ante contingentes cañeros y agrícolas, y en campañas veraniegas tan sonadas como Píntate de Sol y El sol te da. "Nuestra música entró en la juventud de una manera asombrosa. Gustó por los textos y la sabrosura de los montunos. Aunque llegaba por la televisión y la radio, cuando grabábamos un concierto en vivo, esos casetes se repartían".
Y agrega, nuestro entrevistado: "Ahora enfrentamos una crisis monetaria global y las giras están un poco limitadas, los pasajes en avión cuestan más y siguen aumentando los precios de los conciertos, pero a los músicos quieren pagarles menos, y si no me pagan lo que siempre me han pagado no voy a ningún lado", afirma convencido. "Iré a tocarle a mi pueblo o a Manzanillo y a cualquier lugar de mi Isla. Me divierto más tocándole a mi gente, que en el extranjero".
-¿Proyecto nuevos?
-No te lo voy a decir, porque la mejor forma de decir es hacer, así que espera los resultados, que te vas a sorprender -me responde El Tosco, con esa forma desenfadada y tajante al hablar, que no le quita para nada su cortesía natural.
-Flautista, compositor, orquestador, director musical de espectáculos, arreglista y productor musical de fonogramas, labores que lo revisten de un merecido prestigio, con más de 38 producciones discográficas laureadas, a estas alturas de su vida, ¿se siente José Luis Cortés realizado?
-Ninguna persona que piense en el futuro puede sentirse realizado; yo no estoy realizado, yo lo que estoy es pasma´o -me dice riendo a plenitud en su cumpleaños 60.
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Fuente: EXCLUSIVO, 11/10/11
