Ismael Miranda habla con música al pueblo Venezolano
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De
gran corazón, fiel a Cristo y defensor de la salsa, así se considera el
cantautor puertorriqueño Ismael Miranda, quien este año celebra su 45°
aniversario de carrera artística con una gira por América y Europa en la
que seguirá demostrando el por qué es una de las voces más versadas de
su género.
“El niño bonito de la salsa”, como se le conoce al boricua, inició su trayectoria junto con el maestro Joey Pastrana, pasando rápidamente a la banda de Larry Harlow, para luego integrar las filas de la recordada Fania All-Star.
El sonero conversó con PANORAMA sobre sus planes de gira mundial titulada Una vida de Salsa, así como de su exitosa carrera, que siempre ha estado ligada con Venezuela, a la que considera un segundo hogar.
“A los 19 años el maestro Larry Harlow me dio la encomienda de llevar la orquesta Harlow a los carnavales venezolanos. A esa corta edad tuve no solamente que llevar la orquesta a Venezuela sino que me convertí en el director por una semana. ¡Que no fue fácil!, recordó Miranda, quien actualmente tiene 63 años y sigue muy activo en los escenarios.
“Aunque mi carrera no ha sido fácil, he podido lograr muchas de las metas que me he trazado. A mi edad estoy, no solamente haciendo lo que me gusta, sino que se están abriendo nuevos horizontes y puertas por las cuales voy a entrar. Estoy feliz porque jamás pensé que esta carrera fuera tan larga e intensa. Así lo ha querido Dios y yo seguiré cumpliendo con mi público, con mi gente”.
Ismael, quien considera que tiene muchos amigos dentro del género tropical, agradece al director de la Fania, Johnny Pacheco, el apodo con el que se le conoce a nivel mundial.
“Ese nombre surgió en los años 70 mientras ensayábamos para el concierto de las Estrellas de Fania. El apodo me lo puso Johnny, a quien considero un gran amigo y un padre musical”, subrayó el nacido en Aguada, Puerto Rico.
El autor de éxitos como así se compone un son, abran paso y pa’ bravo yo, admitió que aunque la salsa no nació en su isla, sino en Cuba hace más de 70 años, denominada como música afroantillana, la protege como si fuera propia. “Nosotros los puertorriqueños adoptamos los géneros de esa música en los años 50”, acotó.
“Y la hicimos de nosotros. Hemos cuidado de ella hasta hoy, se le puso el nombre de salsa y nosotros los artistas puertorriqueños viajamos y representamos a Puerto Rico con esta música que se ha convertido en la que el mundo prefiere”, agregó Miranda, quien también se hizo famoso con las canciones la cama vacía, la copa rota y Borinquen tiene montuno.
Para el sonero, su misión también es buscar algo que sea del agrado del oyente. Con su pluma busca expresar todo lo que algunas veces no puede decir con palabras.
“Algunas canciones las he escrito por experiencias propias, muchas han sido canciones jocosas para que la gente la pase bien, otras han tenido que ver con los problemas que surge no solamente en Puerto Rico sino en el mundo”, refirió Miranda, quien no se considera una persona polémica, a pesar de sus letras.
“Nunca he sido una persona controversial, al contrario, siempre he respetado las opiniones de otros. Opino sin ofender a los demás”, le dijo Ismael a este rotativo durante su gira, que comenzó en marzo con un show en el Centro de Bellas Artes de San Juan, y que contó con Andy Montañez y José Alberto “El Canario” como invitados especiales.
Sobre Venezuela, “su segunda casa” y a la que espera visitar pronto para poder disfrutar de un buen sancocho de pollo y las arepas, el sonero alabó también a su música y a los salseros del país, quienes “son tan buenos como cualquiera del extranjero”.
“Venezuela ha sido para mí, una de mis plazas más importantes. Y lo considero como un segundo hogar. En cuanto a la música y los músicos, Venezuela no tiene nada que envidiarle nada a ningún otro país. Venezuela cuenta con muchas agrupaciones buenísimas, empezando por ‘El Sonero del Mundo’. Oscar D León es Oscar D León, para él no hay suplente. Seguirá siendo el mimado de Venezuela”.
El también actor, empresario, productor y director musical ha sido recordado por sus colaboraciones con grandes artistas como Tito Puente, La Sonora Matancera, Gilberto Santa Rosa y Willy Colón, así como ha grabado canciones de sus colegas, interpretados en boleros y hasta en merengue.
“Yo he interpretado canciones de otros artistas; cubanos, boricuas, venezolanos y otros países. Pero en realidad en estos tiempos lo que estamos es buscando música nueva”, dijo Miranda, quien no descarta en un futuro poder grabar un tema que considere bueno para una nueva producción.
Ismael Miranda seguirá defendiendo su género que “traspasa barreras”. A sus 63 años continúa cantando porque la música que hace es para toda la vida. “La Salsa nunca pasará de moda y en estos tiempos se escucha y se baila más”, señaló.
“El niño bonito de la salsa”, como se le conoce al boricua, inició su trayectoria junto con el maestro Joey Pastrana, pasando rápidamente a la banda de Larry Harlow, para luego integrar las filas de la recordada Fania All-Star.
El sonero conversó con PANORAMA sobre sus planes de gira mundial titulada Una vida de Salsa, así como de su exitosa carrera, que siempre ha estado ligada con Venezuela, a la que considera un segundo hogar.
“A los 19 años el maestro Larry Harlow me dio la encomienda de llevar la orquesta Harlow a los carnavales venezolanos. A esa corta edad tuve no solamente que llevar la orquesta a Venezuela sino que me convertí en el director por una semana. ¡Que no fue fácil!, recordó Miranda, quien actualmente tiene 63 años y sigue muy activo en los escenarios.
“Aunque mi carrera no ha sido fácil, he podido lograr muchas de las metas que me he trazado. A mi edad estoy, no solamente haciendo lo que me gusta, sino que se están abriendo nuevos horizontes y puertas por las cuales voy a entrar. Estoy feliz porque jamás pensé que esta carrera fuera tan larga e intensa. Así lo ha querido Dios y yo seguiré cumpliendo con mi público, con mi gente”.
Ismael, quien considera que tiene muchos amigos dentro del género tropical, agradece al director de la Fania, Johnny Pacheco, el apodo con el que se le conoce a nivel mundial.
“Ese nombre surgió en los años 70 mientras ensayábamos para el concierto de las Estrellas de Fania. El apodo me lo puso Johnny, a quien considero un gran amigo y un padre musical”, subrayó el nacido en Aguada, Puerto Rico.
El autor de éxitos como así se compone un son, abran paso y pa’ bravo yo, admitió que aunque la salsa no nació en su isla, sino en Cuba hace más de 70 años, denominada como música afroantillana, la protege como si fuera propia. “Nosotros los puertorriqueños adoptamos los géneros de esa música en los años 50”, acotó.
“Y la hicimos de nosotros. Hemos cuidado de ella hasta hoy, se le puso el nombre de salsa y nosotros los artistas puertorriqueños viajamos y representamos a Puerto Rico con esta música que se ha convertido en la que el mundo prefiere”, agregó Miranda, quien también se hizo famoso con las canciones la cama vacía, la copa rota y Borinquen tiene montuno.
Para el sonero, su misión también es buscar algo que sea del agrado del oyente. Con su pluma busca expresar todo lo que algunas veces no puede decir con palabras.
“Algunas canciones las he escrito por experiencias propias, muchas han sido canciones jocosas para que la gente la pase bien, otras han tenido que ver con los problemas que surge no solamente en Puerto Rico sino en el mundo”, refirió Miranda, quien no se considera una persona polémica, a pesar de sus letras.
“Nunca he sido una persona controversial, al contrario, siempre he respetado las opiniones de otros. Opino sin ofender a los demás”, le dijo Ismael a este rotativo durante su gira, que comenzó en marzo con un show en el Centro de Bellas Artes de San Juan, y que contó con Andy Montañez y José Alberto “El Canario” como invitados especiales.
Sobre Venezuela, “su segunda casa” y a la que espera visitar pronto para poder disfrutar de un buen sancocho de pollo y las arepas, el sonero alabó también a su música y a los salseros del país, quienes “son tan buenos como cualquiera del extranjero”.
“Venezuela ha sido para mí, una de mis plazas más importantes. Y lo considero como un segundo hogar. En cuanto a la música y los músicos, Venezuela no tiene nada que envidiarle nada a ningún otro país. Venezuela cuenta con muchas agrupaciones buenísimas, empezando por ‘El Sonero del Mundo’. Oscar D León es Oscar D León, para él no hay suplente. Seguirá siendo el mimado de Venezuela”.
El también actor, empresario, productor y director musical ha sido recordado por sus colaboraciones con grandes artistas como Tito Puente, La Sonora Matancera, Gilberto Santa Rosa y Willy Colón, así como ha grabado canciones de sus colegas, interpretados en boleros y hasta en merengue.
“Yo he interpretado canciones de otros artistas; cubanos, boricuas, venezolanos y otros países. Pero en realidad en estos tiempos lo que estamos es buscando música nueva”, dijo Miranda, quien no descarta en un futuro poder grabar un tema que considere bueno para una nueva producción.
Ismael Miranda seguirá defendiendo su género que “traspasa barreras”. A sus 63 años continúa cantando porque la música que hace es para toda la vida. “La Salsa nunca pasará de moda y en estos tiempos se escucha y se baila más”, señaló.
Tomado de Panorama Venezuela
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