Para dónde va Salsa al Parque en 2016?
"Se acerca el fin de los tiempos !"
Mientras vemos como cierran emisoras salseras, como juegan con las audiencias metiendo bachaticas, reguetoncitos y "
maricaditas" varias haciendo lo mismo que todas, estamos presenciando como nos cierran nuestro espacio, el mas grande en Bogotá, el que tenemos para competirle a Cali, Medellín y al día nacional de la Zalsa en Puerto Rico.
Integración de festivales
Como ya varios medios hemos venido denunciando por varias vías, este año La Alcadía Mayor de Bogotá, su Alcande Enrique Peñaloza y la entidad encargada de administrar este tipo de actividades culturales en la capital, IDARTES en cabeza gerencial del actor
Juan Santiago Ángel Samper y todo el equipo interdisciplinario y coordinador nos han dado la funesta noticia, que este año 2016, el Festival de SALSA al Parque será fusionado con otros dos importantes festivales, Jazz y Colombia al parque, para ofrecerle al público capitalino, un adefecio cultural llamado "
Bogota suena", que no consiste sino en pegar los 3 festivales en el parque Simón Bolivar , que tradicionalmente se desarrollaban por separado, con semanas lúdico/pedagógicas preparatorias, desarrollados en fines de semanas que iban desde los 2 hasta los 3 días,
pero este año usted podrá precenciar 3 tarimas sonando al mismo tiempo, pero con los 3 ritmos diferentes, presentando todos sus exponentes.
Me opongo enérgicamente, dado que ganarse un espacio en Bogotá para la cultura, como lo ha sido el festival de Salsa, el cual técnicamente completaría su versión 19, no es nada fácil, es un festival que ha presentado cifras record de asistencia en los últimos años, y lo que presenta Idartes para este año, en el supuesto de sus objetivos, está el lograr mas afluencia de gente a las 3 tarimas al mismo tiempo, para catapultarlo como un evento familiar.
Hago la pregunta
¿usted llevaría a sus hijos menores de edad a un evento con todo lo que implica aquí en Bogotá?, (seguridad, manejo, afluencia, etc)
Ahora bien, partamos del punto que si lo haga, yo lo intenté, no se pueden entrar niños a los eventos por reglamentación y por aglomeración no es recomendable, pero su familia nuevamente se dividiría en el hecho que lo pondrían a escoger entre ver la tarima de la salsa o ver la tarima de Colombia y los mas cultos la del jazz, ..........muy bien!, hecho el ejercicio, pues no es realmente llevar mas afluencia al evento sino confundirla y segmentarla mas.
Lo que funciona se deja quieto!
Salsa Al Parque y por añadidura el evento de coleccionistas, se han convertido en un referente a nivel de la cuenca caribe como sostén de ese género, se ha posicionado a lo largo de los años, lo que funciona se deja quieto! ya hay una conciencia en las personas sobre la existencia de un festival gratuito de buena musica con el que se puede competir a Cali, en cuestiones de salsa.
Lo mismo pasa con el festival de Jazz y la otra ventana cultural que son los ritmos de Colombia al parque donde se disfrutan otras vertientes rítmicas de nuestra sociedad.
Presentar un solo evento en dos días no tiene presentación, los Bogotanos nos merecemos tener le suficiente espectro cultural, no solo con salsa al parque , sino en todos los campos, de manera escalonada y constante no solo por el semestre del evento.
Quieren hacer una ciudad musical, relegada únicamente a un fin de semana!
Se debe es, fortalecer en la gente el sentido, la calidad del espectáculo, el manejo, comunicación de los festivales, publicidad de los festivales ya existentes, no venir a acabarlos de esta forma, a la sombra de lo que muchos dicen ...es por presupuesto!.
Es mentira, señores, se gasta igual, debe invertir, se debe tener policía, se debe tener seguridad, logística, sonido, luces, tarimas, artistas.
Se acerca el Fin?
Pero esto de
Bogotá Suena, podría representar también la amenaza, que si esto no funciona aquí como se ha impuesto este año, porque déjeme decirles que la medida es impuesta, con ningunos de los actores intervientes se han reunidos, ni musicos, ni la industria, ni los participantes, con el personal de Idartes, como tampoco la alcaldía, pues se acabará definitivamente, es un riesgo que todos debemos correr este año, dado que ya se ha manifestado que la decisión no tiene vuelta de hoja y si no funciona pues la medida es cortar el proceso histórico.
Bogotá a mi me suena a salsa, me suena desde 1970 cuando llegaron y se abrieron los primeros espacios dedicados a la culturización del cachaco sobre este ritmo, a la apertura de los bares de salsa que hoy por hoy siguen vigentes, Bogotá me suena a Jazz, con uno de los festivales mas interesantes y cultos del espectro, Bogotá me suena a Colombia, con su pluriculturización que trae la convergencia de todas nuestras etnias en la Capital cada una y por separado, porque no es lo mismo comerse una bandeja paisa bien presentada que un calentao trasnochao de frijoles.
Pregunto yo....Bueno y por qué no unen Rock al Parque con Hip Hop y otros festivales para darles exactamente el mismo brillo?
La respuesta de Bertha Quintero, fue enfática, con la medida se busca es integrar muchos mas grupos y vertientes, al espectro que ya se presenta, al unir los 3 festivales muy seguramente ahí los podremos alojar.
Finalmente todos sabemos que el primer festival emblemático del gobierno local es el de Rock al cual le genera millones de pesos en inversión, el segundo salsa al parque por qué es para fusión? la salsa es igual de importante que el jazz, que el rock, en nuestro territorio y ninguna vertiente rítmica debe ser excluida.
Apoyar la fusión de estos 3 festivales es simplemente quitarle visibilidad a Bogotá dentro de América latina y del mundo en temas de cultura, cerrar espacios ya establecidos para el acercamiento de eventos de calidad, cerrar canales a visitas de exponentes importantes de la cultura no solo de la música, es volver al retroceso que teníamos hace 10 años, no por nada Bogotà se convirtió en ciudad de la música, tras el premio recibido en 2012, cuando Canada lo nombró irrisoriamente
Capital Mundial de la Música, y nos volvimos potencia.
Pero pongámonos en contexto esta dichosa fusión de festivales no es solo de ahora, inicia hace tiempo con la llamada “Bogotá Vive La Música” la cual reunía Salsa Al Parque, Colombia Al Parque, y otros festivales, pero sin el agravante de pegarlos en un solo fin de semana.
No me molestan las fusiones y los mas aferrados y puritanos del sonido se escandalizaron cuando vimos un Rey Ruiz en tarima, un Óscar D´León, fusionando y tocando con Javier Vásquez, los que me conocen saben que soy el mas cross over, pero lamentablemente soy salsero!, de esos melómanos melancólicos, que escucha "
joditas raras" las cuales ya no pasan ni en tropicana, ni en rumba, ni en la menos importante cadena Todelar que tenia su fortín hace años llamado la Z , me opongo a que con esta medida se diversifique tanto el ofrecimiento cultural a la gente, que lo que hemos venido trabajando durante años se valla a la mierda!, literalmente, el trabajo arduo de tantos en pro de la salsa, dejado de lado por probar
a ver que pasa!
Tengo un hijo no lo llevaría aun a un festival así, por que lo que quiero es ir a escuchar salsa, no merengue, no bachata, menos regueton o hip hop, respeto los ritmos, respeto quienes pertenecen a estos, pero cada quien a lo suyo y ya!
Acaso quieren competirle al Estero pinic, quieren competirle a otros conciertos y/o festivales y hacer es un "sancocho al parque", rico hombre! porque volveríamos a ver los graduados vs. los hispanos, claro sin sus figuras emblemáticas, un Pastor Lopéz tocándome ".. Carmen se me perdió la cadenita", un Choquitown fusionando con Carlitos Vives como en los premios "Lo nuestro" de México, o un Marc Anthony con Gente de Zona en tarima poniendo locas las viejas mientras sale un maluma cantando un bolero son cubano, pero como eso no va a suceder, prefiero ver a la nueva selecta de Sammy Marrero, a la sonido 70, Ray Pèrez, Tromboranga, la Aragon, Eliades Ochoa y otro camionado de artistas que hacen falta por venir a
Bogotá a hacernos resurgir con el tradicional sonar del bongó, la clave constante, el azote de cueros de los infaltables hermanos Rosales y un Festival como los conocemos, solito pero potenciado y cada vez mejor.
No a Bogotá me suena!,
porque eso es puro caldo, no es sancocho con recao!
Por Nicolás Barbosa