Rafael Ithier: El decano de la 'universidad de la salsa'
En su más reciente visita a Colombia, el pianista y director del ‘Gran Combo de Puerto Rico’, Rafael Ithier, de 86 años, habló con ‘La página de la salsa’ de lo humano, lo divino y lo musical.
El Espacio: ¿Cuéntenos de Puerta de Tierra?
Rafael Ithier: “Puerta de Tierra es el barrio más grande que tiene San Juan de Puerto Rico. Allí mi niñez fue muy estropeada. En esa época en mi país se vivía una pobreza extrema y se pasaban muchas necesidades. Me acuerdo de mi padre que se sacrificaba por mí y mis hermanas, pero igual me siento orgulloso de nacer en ese momento”.
Algunos temas
E.E: ¿Qué es el Caballo Pelotero?
R.I: “Es una composición de Bobby Rodríguez Capó, uno de los más grandes letristas de esta tierra. Esa canción primero la grabó Pellín Rodríguez, luego hicimos otra versión con Charlie Aponte. Es un tema muy gracioso con el que se hace una parodia en un juego de béisbol, donde un jugador es un caballo que no corre, cuando el juego está para correr y ganar”.
E.E: ¿Qué opina cuando se dice que el activo más preciado que tiene Puerto Rico es el Gran Combo?
R.I: “Nosotros nos tomamos el atrevimiento de ponerle un apellido al Gran Combo, y el locutor Mariano Artavos dijo que la palabra Gran Combo era muy común en las agrupaciones y nos dio la idea de que fuera de Puerto Rico. Esto nos comprometió más para representar esta tierra en el mundo. Aunque en un momento también se pensó ponerle ‘Rafhael Ithier y su Gran Combo’, me opuse, pues en ese momento pensé que solo íbamos a estar tocando unos seis o siete meses y mira, llevamos 51 años en esto”.
E.E: ¿Por qué el piano?
R.I: “Soy autodidacta y cuando muchacho tocaba contrabajo y guitarra, pero como mi hermana estudiaba piano, aproveché y aprendí hasta el punto de quedarme como pianista”.
E.E: ¿Ya logró todo en la música?
R.I: “No, esto es infinito, hemos logrado cosas y alcances que otros no han podido. Somos un grupo accesible, no somos difíciles para el público y eso es lo más importante para seguir y seguir”.
E.E: ¿Cómo logra conseguir esos cantantes y músicos?
R.I: “Esto es una virtud, siempre le di oportunidad a talentos nuevos. Por ejemplo Jerry Rivas, nadie sabía quién era. Él se sentaba en una silla en el balcón de mi casa con mi hija y por ahí empezó. A Charlie Aponte nunca lo había visto y un día me dijo que cantaba y lo traje. A Andy Montañez, un amigo me lo recomendó, fui al barrio de ‘Trastalleres’ y allá estaba parado en una esquina, le decían ‘Junior’, me le acerqué y le manifesté: quiero llevarte a una prueba. Le dije que cantara una guaracha, me respondió que no sabía de eso.
Luego cantó una de Vicentico Valdés y me gustó, le dije: me lo llevo para casa. Luego de dos meses debutó con un tema de Bobby Capó y se le olvidó una parte en plena función. Sin embargo el público me dijo: ese cantante es muy bueno. Fue Tito Rodríguez quien le puso Andy, pues en cada trío existía un ‘Junior’ y había que hacer la diferencia y lograr identidad”.
E.E: ¿Qué canción no puede faltar?
R.I: “Hay un número que aprecio mucho, es ‘Las hojas blancas’ –de Roberto Angleró–, en él se representa la vida. Una vez en un carnaval en Panamá, ‘Paco’ Navarrete, organista, nos escuchó y nos invitó a Costa Rica a cantar esa canción, fuimos y tocamos una semana”.
Música eterna
E.E: ¿Cómo llegó ‘Arroz con habichuela’?
R.I: “Yo nací siendo fanático de la música de Arsenio Rodríguez, años después lo conocí y le prometí hacerle algo que me lo recordara.
Un día cualquiera Jerry Rivas, que siempre está detrás de los compositores, me dijo que había un cubano llamado Juachi Nieves, que tenía varios temas, lo entrevisté y me cantó ‘Arroz con habichuela’, quedé quieto y le dije no me cantes más, ese es el tema que buscaba y recordé de inmediato a Arsenio Rodríguez. Vilarini lo arregló, lo ensayaron y cuando lo oí me impresionó aún más y lo grabamos en tiempo de son montuno, ritmo que no prensaban desde hacía años. El álbum se llamó así y con él volví a mis raíces. Arsenio se hubiera enloquecido con esa canción”.
E.E: ¿Y Sin salsa no hay paraíso?
R.I: “Es del pianista de Tito Rojas, ‘Richi’ Martínez. Empezamos a buscar canciones que teníamos archivadas y lo hallamos, tuvo gran aceptación”.
E.E: ¿Cómo es Ithier cuando no está detrás del piano?
R.I: “Mi vida es la melodía, por 30 años he hecho toda la música del Combo, sin embargo cuando no estoy con las partituras, me recreo viendo mucho deporte, béisbol, fútbol, baloncesto, además sigo escribiendo canciones y lo que más disfruto es estar con mis nietos y mis bisnietos”.
Este es Rafael Ithier, dueño del gran Combo de Puerto Rico, orquesta conocida como la ‘universidad de la salsa’, que bien podría decirse que es de las pocas agrupaciones que con solo escuchar la primera melodía ya se identifica en cualquier parte del mundo.
Tomado de la pagina de la salsa
Diario el Espacio Bogotá
Escrito por John Cerón